a matanza sangrienta e injusta que vimos en las escenas del filme 'La Purga' de James DeMonaco fue sólo una noche a través de la pantalla grande. Increíblemente la historia hoy puede tornarse real, pues en Estados Unidos existe un lugar donde puedes asesinar sin ningún castigo.
Esta zona de la muerte le otorga a quien sea que cometa un asesinato, el derecho a que su sentencia sea dictada por un jurado compuesto por residentes del distrito de Idaho, el cual tiene aproximadamente cero habitantes. Por lo tanto en Yellowstone, Estados Unidos, el homicidio es juzgado por un par de fantasmas que curiosamente siempre dejan en libertad al asesino.
No es una broma y mucho menos una leyenda, el parque nacional de Yellowstone, además de ser un lugar hermoso, turístico y popular, es el único lugar en la tierra donde matar a sangre fría, con armas blancas o cualquier otro método, no tiene ninguna consecuencia legal. Como una tierra de piratas o un pueblo fantasma, este recinto se ha convertido en el lugar más temido por el mundo entero, pues adentrarse en él significa dejar la vida en manos de la suerte.
Aunque no se trata de un paisaje postapocalíptico, este oscuro destino es tan peligroso como un campo minado. El parque está formado por 9 mil kilómetros cuadrados exactamente, pero no toda la superficie es un territorio mortífero. El espacio donde un homicidio es totalmente impune está limitado por Wyoming, Montana e Idaho. Es decir, el área geográfica formada por los límites de estos tres distritos, la cual no pertenece a ninguno, se convierte en la zona de la muerte de Estados Unidos.
La irónica situación sobre un jurado inexistente se ha discutido en varias ocasiones, mas nunca se ha resuelto. El parque fue fundado en 1872, mucho tiempo antes de que los tres estados se añadieran a la Unión en 1889 y 1890. Cuando estos fueron admitidos cada uno cedió una porción de su territorio al gobierno, lo cual originó que los delitos cometidos justo en ese espacio se volvieran exclusivamente de ámbito federal. Así que la trampa de todo este embrollo se basa en que el artículo III de la Constitución de Estados Unidos estableció que los juicios penales en el ámbito federal deben llevarse a cabo, específicamente, en el estado en que se cometió el delito.
Cualquiera que dispare el gatillo y mate a alguien justo sobre las tierras que limitan estos tres estados, tendría que ser sentenciado por un jurado que resida en esa parte del parque de Yellowstone. Lo cual resulta imposible para un lugar en donde sólo hay árboles y varios kilómetros de tierra, pero bastante favorecedor para quien planee usar la zona de la muerte como una purga de odio, venganza y dolor.
La idea de purgar tus emociones negativas a través del asesinato nunca había sido tan real como hoy. Yellowstone es un famoso escenario para varias películas hollywoodenses que, entre los árboles, hacen saltar a personajes horripilantes que siempre persiguen a sus víctimas con un rifle sobre el hombro o un puñal bien afilado en la mano. Pero nadie se imaginó que el cine de terror cobraría vida dentro de este insospechado espacio de hojas verdes, cielos nebulosos y noches rojas.
A pesar de la impunidad que un asesinato tiene dentro del parque de Yellowstone existen ciertos detalles que podrían arruinar el crimen “perfecto”. Si el implicado planeó el crimen en otro distrito existe la posibilidad de juzgarlo ahí, aunque los castigos que recibiría el culpable serían por cargos menores. Sin embargo, una planeación meticulosa efectivamente podría asegurar la libertad total de quien cometa un asesinato sobre esa área limitada por los tres distritos de Yellowstone.
Hasta ahora no se ha resuelto la situación del lugar, por lo que es una probabilidad que algún demente vestido en un traje de novia manchado de sangre se esconda detrás de los árboles del parque para encontrar a su primera víctima, aunque sea sólo por diversión. Como en una escena de “The Purge”, perseguir a alguien por la zona de la muerte para asesinarlo no será más que un juego macabro sin ninguna represalia legal.