En el lejano poblado de Wadian vive Li Juhong, una mujer que ha tenido que luchar contra la fatalidad del destino para cumplir su sueño: convertirse en una doctora.
Cuando Li tenía apenas 4 años de edad sufrió un accidente automovilístico que terminó privándola de sus dos piernas.
Condenada a una silla de ruedas, su sueño parecía desvanecerse; sin embargo, esta mujer no se dio por vencida. Estudió medicina y se convirtió en la doctora de la apartada comunidad Wadian. Allí, a la edad de 38 años, Li puede ver realizado su sueño.
Con la ayuda de su esposo, Li puede llegar a los más recónditos lugares de esta comunidad para atender a sus pacientes.
Su profesión es muy sacrificada, ella debe trabajar más de 10 horas y, a veces, no importa cuán tarde sea, debe salir a atender a un paciente. Es la única doctora en este poblado.
En su triciclo o en su silla de ruedas, sale a hacer rondas para visitar a los pacientes que no pueden llegar a su consultorio.
Para Li no hay mayor satisfacción en la vida que ayudar al resto de las personas a lidiar con el dolor. Ella explica que desde muy temprana edad tuvo que aprender a manejar el dolor y la angustia. Por eso, decidió ser doctora, para ofrecer su experiencia y conocimientos y aliviar el sufrimiento ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.