Se ha dicho de todo sobre la cerveza, algunas cosas buenas y otras malas. Primero algunos afirmaban que este líquido provocaba barriga cervecera, aunque esta afirmación fue totalmente desmentida por un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, que afirma todo lo contrario. En primer lugar, se trata de la bebida isotónica más natural, un vaso de 200 mililitros sólo contiene 84 calorías, un porcentaje muy bajo del total diario recomendado. Por otro lado, la cerveza no tiene incidencia directa con la presión arterial, por lo que se desmiente la teoría que afirma que la cerveza aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la mejor noticia es la que publica el diario The Economist, que se hace eco de un estudio de la Universidad de Oporto que afirma que esta bebida podría reducir significativamente el riesgo de padecer cáncer por ingesta de carne roja. La Organización Mundial de la Salud ya informó de esta noticia a finales de octubre, aunque ahora un grupo de expertos lo ha podido comprobar científicamente. La cerveza, por lo tanto, es un excelente ingrediente para añadir a la carne a la parrilla. Además de añadir sabor, previene graves enfermedades, otro gran motivo para abrir una cerveza bien fría y brindar por la salud.
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