En la vida hay que ser un buen guionista para que no te pillen haciendo lo prohibido. Si no sabes dirigir tu propia película lo mejor será que no hagas ningún tipo de comentario sobre el final. Así que, si estás ahí escuchando, hombre entre los hombres, aprende a crear una buena ficción.
Esto va de cuernos, de infidelidades, de mentiras, de esas cosas que no se deben hacer (y si se hacen, que sea bien). Pues desde hace años numerosos estudios de esos que hacen las universidades malas y olvidadas han dejado bien claro que las mujeres mienten mejor que los hombres cuando ponen los cuernos a sus parejas. Bueno, que mienten mejor (que no más).
Que estos estudios se hagan a base de patéticos razonamientos no quiere decir que no tengan sus buenas intenciones. Lo cierto es que las mujeres y los hombres tienen dos enfoques bastante diferentes a la hora de afrontar situaciones. Algo que no es ni mejor ni peor, salvo si te pillan follando con tu amante.
Hay varias razones que hacen que ellas vivan una doble vida sin que nadie se entere:
1. Mente fría
Las mujeres siempre han sabido manejar mejor sus emociones. Nadie duda de su intensidad emocional, pero es precisamente esa gestión habitual de sus propios sentimientos la que les permite organizar mejor sus reacciones y gestionar todo tipo de situaciones (por muy macabras que sean). El drama sirve para algo (y no como en Sexo en Nueva York).
2. El monólogo interior
Ellas saben cómo dominar cualquier tipo de problema gracias a esta maravillosa técnica reflexiva. Si algo va mal, ellas se calman; si algo no tiene sentido, ellas se excusan. Es como si fuesen alternando personalidades en su interior. Vamos, que ellas se lo dicen todo a sí mismas.
3. Selección natural
Saben lo que quieren, lo que les gusta, y para tu desgracia (hombre) también saben lo que tú deseas. A una mujer no le resultará difícil escribir tu película, si un día te levantas y no entiendes nada hay una buena explicación para ello: ha modificado tu guion sin que te hayas enterado lo más mínimo. Sabemos convencer, y tú te engañas muy bien (Ver ‘500 Días Juntos’).
4. Tonterías las justas
Vale que te engañen, que te pongan los cuernos, pero ante todo y después de aprenderse y creerse su película, las mujeres no dejarán ni un cabo suelto. Nada de tonterías, de absurdeces, de mensajes a las mil de la noche, de olores extraños… Antes de poner los cuernos, las mujeres se tragan CSI Las Vegas.
5. Be water, my friend
Siempre se ha dicho que las mujeres somos puro sentimiento, pero nadie imaginaría que tras varios siglos al acecho, ahora fuésemos capaces de liderar el karma de la pareja. Si hay alguien que puede dominar las situaciones son ellas. Son la madre yoga, el instinto básico reprimido, y tu peor pesadilla. Bruce Willis, antes, caerás tú.
6. Una buena defensa
Será porque no nos queda otra, o porque la vida nos ha hecho jugar un papel más fuerte del que se pensaban. El caso es que las mujeres suelen tener la estrategia perfecta y cuando peligra algo jamás pierden la calma. Si follan a tus espaldas no se lo dirán ni a su alter ego. El silencio, el monólogo interior y la mente fría consiguen que no abra la boca a la primera de cambio (al menos, no en tu cama).
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