Superman volaba por el cielo necesitado, cuando vio a la Mujer Maravilla tomando el sol en la terraza sin ropa y con las piernas abiertas. Superman pensó:
- Esta es la mía, pero para que nadie me vea lo voy a hacer rápido con mi súper velocidad y nadie se dará cuenta de que fui yo.
Superman se tiró con toda su fuerza y rápido lo hizo. La Mujer Maravilla sorprendida preguntó:
- ¿Qué pasó?.
El hombre invisible extrañado respondió:
- No lo sé, pero me quedó el culo muy dolorido.
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