Si este Halloween decides quedarte en casa con un gran bote de palomitas viendo todas las pelis de zombis y espíritus japoneses que pudiste conseguir, prepárate para ver a los mismos cinco adolescentes de siempre haciendo el gilipollas como siempre. Porque la muerte en las películas de terror puede llegar de muchas formas diferentes, pero todas ellas tienen una cosa en común: los guionistas se pusieron ciegos para crear a los protagonistas más retrasados que les fue posible.
Se ponen en bandeja de plata
Tomar el atajo que el raro encargado de la gasolinera desolada les recomendó. Ver el vídeo que provoca que la gente muera en 7 días. Mudarse a la casa en la que generaciones de familias resultaron asesinadas. El caso es que los protagonistas de estas películas tienen la capacidad de tomar siempre la decisión más estúpida. No, en serio, ¿qué clase de problema mental sufre esta gente?
¡Rubia semidesnuda a la vista!
Es sabido por todos que las rubias siempre son las primeras en morir en una película de terror y por alguna razón siempre están semidesnudas cuando sucede. Sí, los asesinos de las pelis tienen el donde aparecer siempre cuando la tía buena está cambiándose en el vestuario, haciendo la colada, o metiéndose en la ducha. Siempre. No sabemos en qué se basan los guionistas, pero nos da la sensación de que sólo quieren ver berzas gratis.
¡Todos a follar al bosque!
En todas las películas hay una pareja que en un momento dado sufre un calentón. Vale, hasta ahí bien. Lo que ya no parece tan normal es que para echar el polvo de turno se vayan al cobertizo abandonado o al bosque que hay al lado de la casa. Si a esa adorable pareja realmente les pone la situación, el asesino hace bien en matarlos, porque no están bien de la cabeza. Lo sentimos si al leer esto te has sentido identificado.
Esa mala costumbre de “ir a ver que pasa”
Se oye un sonido sobrenatural en el piso de abajo, el canto de una niña parece venir del ático, susurran un nombre desde la habitación misteriosa que ha estado sellada por años, y al tonto de turno no se le ocurre otra cosa que ir a investigar. Claro que sí, campeón. No se vosotros, pero yo si oigo un ruido raro, corro en la dirección opuesta. Pero no contento con ir, el tipo avisando, diciendo algo del estilo “Jimmy, ¿eres tú? Si esto es una broma no tiene gracia”. Con razón nadie queda vivo al final de la película.
Jimmy
Vamos a hablar de Jimmy, porque el tonto de antes no hacía la pregunta por preguntar. En todas las películas miedo hay un tipo que se caracteriza por hacer bromas en los momentos críticos. Vamos, otros gilipollas que merece morir. ¿En serio existe alguien tan emocionalmente retrasado como para ponerse a bromear cuando acaban de degollar a uno de sus amigos? No sé vosotros, pero a mí me hacen una broma en un momento así, y no espero al asesino, a Jimmy lo mato yo.
Lo mejor será separarse
Sí, en todos los grupos de las películas de terror hay un experto en estrategia militar y de supervivencia que tiene una genial idea: “Vamos a separarnos para investigar”. Porque todos sabemos que si hay un asesino suelto por la casa, es mejor que nos enfrentemos a él de uno en uno.
El momento de la huída
No, no huyen después de la primera muerte. Ni de la segunda. Ni de la tercera. Claro, pensarán “ya que nos hemos pegado tres horas en el coche, no nos vamos a ir por unas muertes de nada”. Así que los imbéciles se quedan ahí, haciendo bromas, follando en sitios raros y respondiendo a todas las trampas sin pensar, y sólo huye el último superviviente. Y bien que hace, porque para estar solo, mejor vete.
Por favor, si algún día te ves en una matanza, no te comportes como los protagonistas de estas películas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.