1
Buscar una silla que no sea muy acolchada para lograr levantar alguna de las dos nalgas y que esta no se adhiera a la salida del gas.
2
Relajar el cuerpo de manera que este no vaya a salir de afán, recuerden del afán no queda sino un pedo sonoro.
3
Cuando vaya a sentarse, siéntese mal, desparramado y muy cómodo. Acuérdese de su objetivo.
4
Nunca se siente cerca de algún montador o novia que lo pueda echar al agua diciendo cosas como: “Mi amor que asco, tu si” a lo que nosotros respondemos “¿yo?” – Novia: “¿Yo? Ese es puro pedo tuyo, que asco”
5
Busque a la persona más débil del grupo para poder montársela.
6
Tenga siempre listas las manos para levantarse lentamente en el momento en el que este vaya a salir (el pedo).
7
Levante alguna de las dos nalgas, ponga una mano al lado de la nalga y déjelo salir.
8
Ni se le ocurra forzarlo porque sale sonoro. Aunque lo bueno del sonoro es que viene sin olor, por eso, pedo que suena no huele. Pedo silencioso, pedo mortal.
9
Apenas salga, quédese quieto unos segundos mientras propone un tema. Párese apenas termine de proponer el tema, lo cual va a coincidir con el momento en el que el pedo empiece a oler. Corra cámbiese de lugar de inmediato, así tendrá como echarle la culpa al otro.
10
Apenas se de cuenta de que el horroroso hedor ha llegado a las narices de todos, métase en el cuento y diga cosas como… “¿Uy quién fue?” o “Uy hp están podridos, respeten” Señale el lugar de donde viene, móntesela a la persona que estaba cerca de usted indignado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.